“Lo más importante de todo es que sigan demostrando profundo amor unos a otros, porque el amor cubre gran cantidad de pecados.”
1° Pedro 4:8 (NTV)

Lo importante para Dios es que demostremos el amor. No sólo con palabras, sino también con hechos y acciones, poniendo su Palabra por obra.
En 1° Samuel 16:7 se nos enseña que Dios no mira lo mismo que mira el hombre, sino que mira sus corazones. Es importante que apliquemos esta enseñanza, que aprendamos a ver lo que Dios ve. El único que convence de pecado es el Espíritu Santo, quien derrama en nuestros corazones el amor de Dios. Por esto, nos es necesario que no perdamos ni descuidemos nuestra relación con él.

Su entrega por vos es fruto de su amor eterno. En Efesios 1:4 encon- tramos que Dios nos amaba desde antes de la fundación del mundo. Nos eligió y nos predestinó, aun sabiendo que somos pecadores. Nos amó de tal manera q entrego a su único Hijo (Juan 3:16). Lo dio todo por amor.

Como todo Papá que ama a sus hijos, también corrige por amor, pues quiere lo mejor para nosotros. Por eso es importante que tengamos un corazón sensible para poder escucharlo cuando nos quiere hablar y mostrarnos si vamos por el buen camino. Recordemos que él puede utilizar cualquier medio o situación para hablarnos, a través del Espíritu Santo.