19 - ¿RIQUEZA TERRENAL O RIQUEZA DEL CIELO?

Escrito el 09/08/2022
Tiempo para Soñar


“Diles que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den con alegría y que estén dispuestos a compartir. Si así lo hacen estarán acumulando un tesoro en el cielo que será una base firme para el futu- ro. Entonces podrán tener la verdadera vida”.
1° Timoteo 6:18-19 (PDT)

Ser rico para el mundo es totalmente diferente que ser rico para Dios. La riqueza terrenal es incierta. Podrá tener ventajas temporales: gran- des posesiones, rango, poder, honores... pero todas estarán lejos de la senda del contentamiento y generalmente producirán ansiedad, in- quietud y preocupación. Una gran fortuna no nos asegura disfrutar más de la vida, sino por el contrario, tal vez sólo nos esclavice, pues el cuidado de esas riquezas requiere esfuerzo y tiempo.

Entonces... cuál es la verdadera riqueza?
La riqueza para Dios es mostrar fe en Jesucristo, y que esta produzca frutos. Debemos ser ricos en buenas obras y amor al prójimo. Dar las buenas nuevas de salvación, suplir necesidades de nuestros semejan- tes según la abundancia que Dios nos ha dado, perdonar injurias , practicar hospitalidad, bendecir aun a aquellos que no nos bendicen, gozarnos con los que se gozan y llorar con los que lloran. Ser misericordiosos, porque obtendremos misericordia. Ser mansos y humil- des, compartir con alegría sin quejarnos, ser generosos y saciar
a otros.

Dios nos promete que si hacemos estas obras, estaremos acumulando tesoros en el cielo. No por mérito nuestro, si no por su gracia y aceptación.

Para reflexionar:
¿Qué tipo de riquezas creés que estas acumulando? ¿Sólo bienes ma- teriales, o también tesoros en el cielo? ¿Sos generoso y dadivoso con los que necesitan?