“Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han traba- jado para Él y cómo han demostrado su amor por Él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.”
Hebreos 6:10 (NTV)
Este pasaje nos habla acerca de que Dios no se olvida ni pasa por alto cada cosa que nosotros hacemos. Cada cosa, sea buena o mala, el Señor la ve, está atento a nosotros. Cada vez que nos esforzamos y trabajamos por algo, Él lo tiene en cuenta y nos recompensará por eso.
Él ve nuestro servicio y nuestra ayuda a los demás. La Biblia dice, en Mateo 25:40: “Cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignifi- cante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!”.
El servir a los demás es muy bueno. Pero esto no significa hacerlo una sola vez y ya está. El servicio se vive todos los días, y para esto debe- mos ser humildes y ayudar a las personas que necesitan una mano cada día.
Ser una persona servicial es una característica muy positiva, ya que siempre vamos a estar dispuestos a trabajar y servir al Señor, y eso será recompensado por Él mismo. ¡Que bueno que podamos ser así y que el Señor tome en cuenta cada una de nuestras acciones!
Para reflexionar:
¿Te considerás una persona servicial? ¿Cuál es tu motivación al ser- vir a los demás? ¿Ser reconocido por esa ayuda, u honrar a Dios? Te invito a que ores en esta dirección: que el Espíritu Santo te guíe en tu día a día para servir a los demás, y poder hacerlo con
la motivación correcta.